¿Qué es la tristeza?
La tristeza es una emoción que todos experimentamos en determinados momentos de nuestra vida. Aunque a priori se considere algo negativo, la tristeza también nos facilita hacer frente a situaciones complicadas que se nos presentan en el día a día.1
Se considera que, evolutivamente, la tristeza se ha mantenido como un mecanismo adaptativo que nos ayuda a superar momentos adversos, como por ejemplo un duelo o una ruptura sentimental. Aparece fundamentalmente tras la pérdida de un ser querido o un objeto valioso o tras el fracaso de un objetivo importante. Por un lado, disminuye nuestro nivel funcional y tiende a aislarnos, aunque eso, a la vez, puede aumentar nuestro grado de introspección, facilitando que reflexionemos sobre las situaciones que nos rodean (laborales, familiares, afectivas, etc.) y concentrar la atención en aquello que consideramos más importante para nuestro bienestar.1,2
Por otro lado, la tristeza – que transmitimos explícitamente mediante nuestras palabras y mediante nuestro lenguaje no verbal (cara apesadumbrada, llanto, etc.) – tiende a despertar la empatía y apoyo de aquellos que nos rodean en esas circunstancias difíciles. Cuando la tristeza es limitada y congruente con la situación que estamos viviendo, facilita que interioricemos los problemas, que busquemos soluciones y que encontremos apoyos.1,2
En ocasiones, la tristeza también puede venir acompañada de otras emociones y sentimientos como la soledad, la angustia o la ansiedad.1
La tristeza es una emoción totalmente normal, que nos ayuda a conectar y a hacer frente a momentos difíciles
La tristeza nos ayuda a concentrar la atención en las cosas que consideramos más importantes para nosotros y también a detenernos para encontrar soluciones y apoyos
Cuando estamos tristes se producen ciertos cambios en nuestro organismo. Por ejemplo, en la expresión facial pueden observarse los párpados más caídos o las comisuras de los labios hacia abajo. También se producen cambios fisiológicos, como alteraciones de la frecuencia cardíaca y respiratoria o, en algunas circunstancias, el lagrimeo y el llanto.1
¿Cuándo la tristeza puede convertirse en un problema?
Igual que las circunstancias de nuestra vida cambian a menudo, nuestro estado de ánimo también lo hace. Es totalmente normal sentirnos tristes de vez en cuando, especialmente cuando tenemos problemas o atravesamos situaciones complicadas. No obstante, lo habitual es que estos sentimientos desaparezcan con el tiempo, sin convertirse en algo permanente.3
Que la tristeza se convierta en una sensación persistente o muy recurrente, que nos impida llevar a cabo nuestras tareas cotidianas con normalidad, puede ser una señal de algún tipo de problema relacionado con nuestra salud mental, como el trastorno depresivo.3
Algunos de los síntomas más habituales en el trastorno depresivo son la tristeza o el bajo estado de ánimo que persisten en el tiempo3,4
En este tipo de patologías también es habitual que la tristeza vaya acompañada de sentimientos de vacío, desesperanza y culpabilidad4
La irritabilidad, el desinterés o la dificultad para sentir placer por actividades que antes resultaban gratificantes también pueden estar presentes en una depresión, incluso en ausencia de un sentimiento claro de tristeza3,4
En algunos casos el trastorno depresivo puede asociarse a ideas de muerte o de suicidio, por lo que es muy importante mantenerse alerta y consultar a un profesional médico ante la aparición de estos indicios4
Descubre el papel de la tristeza en la salud mental
Si te sientes identificado con alguno de estos síntomas, acude a tu médico.
Sentimiento de tristeza persistente
Sensación de vacío o desesperanza
Pensamientos de muerte o suicidio
La ayuda profesional te proporcionará las herramientas necesarias para hacer frente a posibles problemas relacionados con el manejo de la tristeza o la depresión
Diferencia entre tristeza y depresión
La tristeza y la depresión no son lo mismo. La tristeza es una emoción que nos afecta con relativa frecuencia pero que se disipa con el paso del tiempo al hilo de las circunstancias, mientras que el trastorno depresivo es una patología relacionada con la salud mental que afecta a nuestro estado de ánimo pero que engloba cambios en otras muchas dimensiones e impacta en el funcionamiento diario.4
Cuando una persona padece un trastorno depresivo, los síntomas como la tristeza o el decaimiento se prolongan en el tiempo, apareciendo durante la mayor parte del día y en la mayoría de los días.
[...] + Ver másLa depresión suele presentar otros síntomas asociados como ideas desproporcionadas de culpa o pesimismo, fatiga, cambios en el apetito, problemas de sueño, indecisión o falta de concentración, que afectan al funcionamiento y la calidad de vida de los pacientes.3,4
En el caso de las personas de edad avanzada la depresión puede tener síntomas menos claros y, por lo tanto, ser más difícil de identificar. No es extraño que las personas de este grupo de edad no expresen con tanta claridad los sentimientos de tristeza o pena, que presenten irritabilidad en su lugar o que predomine un estado de gran preocupación por dolores, por problemas de memoria o de salud física que enmascaren el resto de síntomas de depresión. Además, la mayor frecuencia de otros problemas médicos en las personas mayores puede hacerlos más propensos a desarrollar estos trastornos.4
Es importante destacar que, como la mayoría de los problemas relacionados con la salud mental, el trastorno depresivo puede tratarse con la ayuda adecuada, y las personas pueden recuperarse y tener una vida normalizada.3,4
- Ver menos¿Cómo superar la pérdida de un ser querido?
La pérdida de un ser querido ya sea un familiar, un amigo o una pareja, no nos afecta a todos de la misma manera. Por lo tanto, no todas las personas necesitan lo mismo ni el mismo tiempo para superarlo, y no todos los consejos son aplicables a todo el mundo.5
En general, el paso del tiempo permite aliviar el dolor. Contar con el apoyo de nuestro entorno social y llevar hábitos de vida saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular y un buen descanso, pueden ayudarnos a aliviar ese dolor de la pérdida.
[...] + Ver másTambién puede hacernos sentir mejor el hecho de ser comprensivos con nosotros mismos, asumir nuestros sentimientos y hablar de ellos con personas de nuestro entorno. Recordar anécdotas y aspectos positivos de la vida de la persona fallecida, e incluso ayudar a otros que también están sufriendo esa pérdida, puede ser de gran valor.5
En algunos casos, la ayuda psicológica por parte de un profesional puede aportarnos herramientas que nos ayuden a gestionar mejor el dolor.
- Ver menosAlgunos hábitos sencillos pueden ayudarte a combatir la tristeza y mejorar tu salud mental
La vida social es un elemento muy importante para nuestro bienestar. Las personas somos seres sociales, y por tanto necesitamos crear relaciones con nuestro entorno: familia, amigos o compañeros de trabajo. Esto nos permite reducir el estrés y sentirnos más apoyados en nuestros proyectos del día a día.
También es muy beneficioso para nuestro estado de ánimo realizar actividades o pasatiempos en grupo, como el deporte o las actividades culturales y de ocio.
Descargar INFOGRAFÍAMantener una actitud positiva ante nuestros problemas también es beneficioso para la salud mental, aunque esto no significa que tengamos que estar siempre contentos. Es importante intentar comprender nuestras emociones y saber que las emociones negativas son algo que forma parte de nuestra vida y que también nos pueden ayudar a reflexionar sobre nuestros problemas y encontrar soluciones.
Entender las emociones negativas y conocer sus causas nos permite poder manejarlas mejor, y prolongar los momentos en los que nos sentimos felices y tenemos emociones positivas.
Aprender a convertir el pensamiento negativo en positivo es un proceso que requiere tiempo y práctica. Identificar los momentos de nuestra vida en los que nos dominan las emociones negativas, rodearnos de gente positiva o intentar mantener el sentido del humor en ciertos momentos complicados son ejercicios que pueden ayudarnos en este proceso.
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REFERENCIAS: 1. Arias JA, Williams C, Raghvani R, et al. The neuroscience of sadness: A multidisciplinary synthesis and collaborative review. Neurosci Biobehav Rev. 2020;111:199-228. 2. Comunidad de Madrid - Salud. Bienestar emocional y salud. Fecha de acceso: febrero 2023. Disponible en: https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/bienestar-emocional-salud. 3. Ministerio de Sanidad. Guía práctica para el manejo de la depresión en el adulto. Fecha de acceso: febrero 2023. Disponible en: https://consaludmental.org/publicaciones/GPCManejoDepresionAdulto.pdf. 4. National Institute of Mental Health. Depresión: información básica. Fecha de acceso: febrero 2023. Disponible en: https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/depresion-sp/. 5. American Psychological Association. El duelo. Fecha de acceso: febrero 2023. Disponible en: https://www.apa.org/centrodeapoyo/duelo.
PP-PRQ-ESP-0444 febrero/2023