Preguntas frecuentes SALUD MENTAL
Uno de los principales problemas que surgen en torno al cuidado de la salud mental es la falta de información. Conocer qué son los problemas de salud mental y por qué pueden surgir nos ayudará a mejorar nuestra propia salud, a comprender mejor a la gente que los padece y a evitar estigmas.
En esta sección encontrarás algunas de las cuestiones y dudas más habituales en torno a los problemas de salud mental.
La salud mental es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un “estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.”
A veces, el deterioro de nuestra salud mental puede derivar en problemas o trastornos de la salud mental. Se trata de condiciones mentales que afectan de forma negativa a nuestra forma de pensar, a nuestro estado de ánimo, a nuestra manera de comportarnos y, en general, a como afrontamos nuestra vida diaria. Los problemas de salud mental no suponen un deterioro de las capacidades mentales, sino una alteración temporal de ellas.
Existe una amplia variedad de problemas de salud mental, como los trastornos depresivos, los trastornos de ansiedad, los trastornos del sueño, los trastornos de la alimentación, etc.
Sí. Cualquier persona, independientemente de factores como la edad o el sexo, puede tener un problema de salud mental a lo largo de su vida.
Es cierto que existen personas con una mayor predisposición genética que otras a padecer este tipo de problemas. Sin embargo, existen muchos otros factores que pueden aumentar el riesgo de que aparezcan. Entre ellos podemos citar el abuso del alcohol u otras drogas, una mala alimentación, las situaciones de estrés o las situaciones de exclusión social.
Sí. Son más comunes de lo que pensamos. Existen muchos problemas relacionados con la salud mental y en su mayoría son tratables. Según cifras de la OMS, hasta un 25 % de la población mundial tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida. Las cifras en España indican que 1 de cada 10 personas mayores de 15 años ha sido alguna vez diagnosticada de algún problema de salud mental.
Además, hay que tener en cuenta que en muchos casos se trata de patologías que están infradiagnosticadas e infratratadas. La promoción de la salud mental es uno los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas de cara al año 2030.
Cualquier persona, independientemente de cuál sea su sexo, puede ser diagnosticada de un problema de salud mental. Pese a ello, sí puede observarse una mayor frecuencia de ciertos problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión en las mujeres. Las cifras en España nos indican que los diagnósticos de ansiedad y depresión en mujeres llegan a duplicar los de los hombres.
Sin embargo, en el conjunto de patologías relacionadas con la salud mental aparte de la ansiedad o la depresión, la incidencia es muy similar en ambos sexos.
Cualquier persona, independientemente de cuál sea su edad, puede ser diagnosticada de un problema de salud mental. La incidencia por edad no es homogénea, ya que varía de forma considerable según la patología.
En el caso de la ansiedad, la frecuencia máxima de la ansiedad en España se da entre los 45 - 64 años en el caso de los hombres, mientras que en las mujeres se da entre los 55 - 84 años. Por otro lado, en lo que se refiere al trastorno depresivo, el máximo en hombres y mujeres se sitúa entre los 75 - 84 años.
Además, mientras que la ansiedad es más frecuente que la depresión en personas jóvenes y de mediana edad, en personas ancianas sucede lo contrario, y hay una mayor incidencia de depresión que de trastornos de ansiedad.
En población pediátrica, algunos de los problemas de salud mental más comunes son los llamados trastornos de la conducta, como es el caso de la hiperactividad.
Sí, todos los problemas de salud mental pueden ser tratados, y no todos ellos requieren medicación.
Existen diferentes tipos de tratamiento para abordar los problemas de salud mental. Si bien es cierto que algunos de ellos pueden tratarse con medicación (farmacoterapia) o requerir incluso de hospitalización, otros pueden resolverse a través de otro tipo de terapias, como la ayuda psicológica (psicoterapia).
Además, una misma patología en distintos pacientes, en función de su gravedad o de otros muchos factores, puede precisar de diferentes tipos de tratamiento.
El profesional sanitario será el encargado de evaluar a cada paciente de manera individual y determinar qué tipo de tratamiento será el más adecuado.
Sí. Aunque no en todos los casos, existen problemas de salud mental que requieren tratamiento continuado, igual que los problemas crónicos de salud física (como la diabetes, el asma, etc.). Sin embargo, esto no impide llevar una vida normalizada.
Por ejemplo, el trastorno depresivo es una enfermedad que puede cronificarse. Es lo que se conoce como trastorno depresivo persistente. En este tipo de patología, los síntomas depresivos se alargan en el tiempo, y pueden combinarse con episodios puntuales de depresión mayor.
No obstante, hay que tener en cuenta que el trastorno depresivo persistente puede tratarse, y las personas que lo padecen pueden recuperarse.
En algunos problemas de salud mental existen componentes genéticos (y, por tanto, podrían ser hereditarios). En el caso de la depresión, por ejemplo, se sabe que existe un componente genético, ya que existe una mayor incidencia de esta patología en personas cuyos padres tienen o han tenido depresión.
Sin embargo, en la depresión y en la mayoría de los problemas de salud mental existe también un gran número de factores ambientales y sociales (entorno social, estrés, pérdida de un familiar, situación de exclusión o marginación, etc.)
No. Los problemas de salud mental pueden tratarse. Con la ayuda adecuada, las personas que los sufren pueden superarlos.
Además, es importante destacar que a menudo, las personas con problemas de salud mental deben enfrentarse al estigma, a los prejuicios y a la discriminación.
Sí. La mayoría de los problemas de salud mental, si se tratan correctamente, no imposibilitan que el paciente pueda llevar una vida normalizada (trabajar, relacionarnos socialmente, cuidar a los hijos, disfrutar de nuestras aficiones, etc.).
Las personas con problemas de salud mental pueden estar perfectamente integradas en la sociedad y llevar a cabo todo tipo de actividades.
Si crees que presentas síntomas compatibles con un problema de salud mental es importante no aislarte, no sentir vergüenza de hablarlo, y es fundamental acudir a tu profesional sanitario. Él te proporcionará la información y la ayuda necesaria para poder hacerle frente.
Estos son algunos de los síntomas más habituales que se relacionan con problemas de salud mental: tristeza generalizada, sentimientos negativos como la apatía, la infelicidad o el desánimo, cansancio, fatiga, cambios bruscos de humor, aislamiento social, cambios en nuestros patrones de sueño o alimentación, abuso de drogas, etc.
La comunicación y el apoyo por parte de familiares y personas cercanas es muy importante para las personas con problemas de salud mental. Es necesario hablar con ellos y que se sientan comprendidos y apoyados. Además, es fundamental que la persona que lo necesita pueda recibir ayuda de un profesional sanitario.
Reconocer tus emociones y entender cómo te sientes es importante. También lo es rodearnos de un entorno social positivo, pasar tiempo con nuestros amigos y seres queridos, practicar las actividades que nos gustan (leer, ir al cine, caminar, viajar, etc.) e intentar mantener, en la medida de lo posible, una actitud positiva.
En general, llevar un estilo de vida saludable, incluyendo seguir una dieta equilibrada, practicar deporte de manera regular, dormir las horas suficientes y evitar el abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco u otras drogas, resulta beneficioso para nuestra salud mental.
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PP-PRQ-ESP-0444 febrero/2023